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4 de febrero de 2021, una fecha en la historia del lobo ibérico en Soria.

La Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, formada por representantes de las CCAA y del Ministerio para la Transición Ecológica, ha acordado declarar al Lobo Ibérico especie protegida, cuya inclusión en el Listado de Especies Silvestre debe venir publicada en el BOE. Una deseada protección tras muchos años en los que ASDEN-Ecologistas en Acción de Soria ha tenido que denunciar su caza ilegal.

El lobo en Soria ha sufrido grandes variaciones en su población en Soria, dándose el caso de que en 2019 se estimaba que había cero grupos reproductivos, siendo de 4-5 manadas en el año 2012-2013 según el censo de JCyL. Lo cual demuestra la nefasta gestión cinegética del Lobo al Norte del Duero y de conservación al Sur, tal y como establece la Directiva europea 92/43  relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora.

Anteriormente a estos años iban apareciendo grupos reproductores aislados, en especial a partir del año 2002.

Con anterioridad a esta fecha era conocida la frecuente presencia de lobos en la zona de La Hinojosa y Espeja de San Marcelino, en especial hasta el año 1992. Por aquellas fechas también corría el rumor de que se le daba caza de forma ilegal, impidiendo así que colonizara la provincia. Tales rumores se hicieron realidad cuando el 16 de noviembre de 1992, socios de ASDEN encontraron un lobo muerto en el monte y luego tuvieron conocimiento de que se habían matado otros dos.

Estos hechos fueron puestos en conocimiento de los Guardas Forestales que recogieron el animal dando pie a un expediente sancionador. Por supuesto de los otros dos lobos sólo se tiene el testimonio de una foto, que las autoridades no investigaron. En total 3 lobos, a lo que hay que sumar que en el pueblo tenían un lobo disecado, lo cual inducía a pensar que la caza ilegal era aceptada y vista como normal por los cazadores del pueblo.

La certeza de la sanción es incierta, ya que sólo tenemos una referencia de la prensa local de 7 días después de su caza, en la cual se afirmaba que se había impuesto una sanción de 105.000 pesetas, es decir 631€; 30€ de sanción y 601€ por el valor legal del animal. Una celeridad administrativa que resulta extraña por cuanto ahora tardan en resolver el expediente más de un año, lo cual hace pensar que tal acción acabó impune. La impunidad es lo habitual en muchas infracciones ambientales en Soria, y más en lo relativo al lobo.

Otro ejemplo es cuando un marqués cazaba más recientemente lobos en Pinar Grande con el apoyo de algún ingeniero de montes y algunos celadores de la Junta de CyL. Ésta es otra historia de la que hablaremos cuando salga publicado el nombre de Canis lupus ssp signatus en el BOE que lo incluya en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), y por lo tanto tenga el carácter de especie protegida.

Otra parte de la historia la contaremos cuando la Junta de CyL adopte medidas adecuadas de subvención y apoyo a los ganaderos que cumplen con sus compromisos, y por otro lado fiscalice y sancione a los que los incumplen; ya que la actual política de subvenciones beneficia a los que cometen fraudes y perjudica a los que lo hacen bien.

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